NUESTRA HISTORIA FUE UNA SECCIÓN EN LA QUE RECOGIMOS LAS HISTORIAS PERSONALES Y POLÍTICAS DE MUCHAS MUJERES FEMINISTAS Y NO FEMINISTAS...

jueves, 4 de enero de 2018

RESCATAR EL DEVENIR DE LAS HUMANAS PARA NO OLVIDAR QUIÉNES HEMOS SIDO...

Una buena película y un buen pretexto para hablar (nuevamente) del Genocidio…
X victoria aldunate morales
Ni Perdón Ni Olvido: Genocidio católico y cristiano contra las mujeres.
Justo ahora que anda husmeando y viene a Nuestramerica este hombre “santo”, enemigo de las mujeres... Ellos son santos, nosotras brujas.

“La cacería”, película
“La cacería” es la misma película llamada: “La Novia del Diablo” por Netflix -empresa que ya sabemos es parte de una industria que siempre apela al interés retorcido por la imagen de las mujeres como perversas y vinculadas como “novias” secundarias a lo pueril-. Pero esta película es de una directora y una dramaturga, y no habla de ninguna “novia”. La realizadora es Saara Castell y escribió el guión junto a Leena Virtanen. Ellas basan su creación en hechos reales de la memoria ancestral de las humanas.

La película habla de la cacería a las mujeres por el cristianismo y la iglesia Católica que torturó y mató humanas de manera masiva y sistemática. Habla de aquello que fue –ha sido y es- una estrategia política y no “miedo a lo desconocido”, como les gusta decir a los críticos de cine, o como recita el discurso neoliberal que todo lo explica con símbolos y psicologismo para difuminar los verdaderos objetivos materiales y políticos de las razias en el devenir de la historia humana de los últimos cerca de 50 siglos.

“La cacería” relata una caza de brujas, “la más extendida y sistemática de la historia escandinava” y que sucedió cerca del año 1666 (siglo 17 –XVII-), en las islas Åland, un archipiélago.

Históricamente, según se plantea, los archivos documentan que en esos territorios, la Iglesia Católica Apostólica Romana (la misma de hoy con su Papa Francisco, esa institución que recluye a las mujeres a puestos secundarios y de servidumbre), llevó a la hoguera a cerca de 400 mujeres señaladas como “brujas”, acusadas “de estar en alianza con el diablo”

Tuvo sentido político

No se trata de “la oscuridad que puede estar en lo profundo del ser humano” o de aquello “inherente” con que tan facilistamente se intenta explicar hechos políticos que se desarrollan por medio de tormentos y desaparición física de personas que estorban a los poderosos.
En esta película, en concreto, se trata del cura violador del pueblo y las mujeres a las que, junto con otros patriarcas, hace quemar en la hoguera, todo para encubrir sus crímenes.
El cura facilita que algunas mujeres sean acusadas de brujas y condenadas; primero al exilio y más tarde en la vorágine de la violencia cristiana contra las mujeres, torturadas y quemadas. Las elegidas para el tormento son -claro está- las que saben de la violencia feminicida del cura del pueblo, porque la violencia del poder dominante y la violencia contra las mujeres no son actos “impulsivos” ni pasionales, si no planificados.

Anna, una de las protagonistas tiene 16 años, vive con una mujer mayora y sabia, partera y abortista, que le ha enseñado las facultades medicinales de las plantas, y también tuvo una madrastra que le enseñó a leer y a escribir…

Los críticos de cine suelen escribir que cosas como estas son “poco comunes en la mujeres de la época” (textual), pero es más bien la ignorante lectura lineal y occidental de la historia humana. Hubo muchas mujeres sabias y letradas, también entre las mujeres pobres de la época. Beguinas, algunas nombradas “santas”, sabían leer y escribir en distintos idiomas, también parteras, obstétras, médicas, científicas, sabias. Y eso sin contar a muchas mujeres que como las Querellantes y las Preciosas, se organizaron desde sus diversos accesos a la Educación de las cúpulas dominantes, para rechazar el matrimonio y el amor romántico…

El conocimiento nos fue arrancado a las mujeres por el avance del Patriarcado y el capital que nos necesita como esposas y madres reproductoras de mano de obra barata, y como mano de obra más barata que la de los hombres empobrecidos.
(No es casual la serpiente de la “santa” Biblia... los mismos varones santos dejaron caer en sus libros sagrados la imagen y la idea... la serpiente, símbolo del conocimiento médico en muchas culturas ancestrales le recuerda a la mujer que el conocimiento puede recuperarse y hay que comérselo, hay que saber...)... 
Temptation and Fall Michelangelo. From the Sistine Chapel Ceiling. La Tentación detalle en la Capilla Sixtina, Miguel Angel

Interpretación feminista y lesbiana[1]

Anna entonces es una joven inteligente, letrada y pobre. No se vale mencionarla como “adolescente”, aunque la directora quiso que ella tuviera 16 años, pues “adolescente” es una definición moderna e incurre en el psicologismo soberbio de “definir” un criterio universal para las jóvenes de esa edad.

Anna es joven y trabaja como criada en la casa de un juez. Se lleva bien con la madre del juez especialmente, porque Anna –parece- que en general, ama a sus amigas y a las mujeres que la han criado. Se ve que las abraza, les sonríe, las ayuda.


Igualmente, en tiempos del invento del “matrimonio por amor”, del “amor romántico” por los hombres, y toda esa letanía que parece ilusionarnos con que nuestras vidas tendrán pasión-entretención entre tantos trabajos y subyugación femenina, Anna se imagina un amor romántico con un hombre del pueblo: Elías. Es un amor que está sólo en la cabeza de Anna y luego de varios encuentros sexuales, él no la vuelve a buscar.



Elías es esposo de una mujer joven pero mayor que Anna, llamada Rakel. Rakel ha visto crecer a Anna y la ha querido y admirado (se lo dice en un momento). Anna parece apreciarla también, pero se calienta con Elías. Así se lo explica la partera que la ha educado, le dice que, en realidad ella está respondiendo más “a su lujuria que a algo como amor”... Y no parece un juicio moral –sexual-; me suena –o es lo que logro ver-, más bien como una mirada ética de cuando tus acciones redundan en un daño a otra.

Pero Anna está enojada, ve a Elías divertirse con su esposa. Rakel, como mujer que conoce lo que tiene al lado, ya le había advertido a Anna que Elías “se mete con jóvenes, le gusta hacerlo… ya ha pasado con otras…”…
Luego de esto, Anna le da indicios al juez sobre que Rakel “haría magia”... El juez y el cura, al contrario de lo dice Anna, aseguran que no hay “magia blanca”, toda es “magia negra” (en esta retórica racista que conocemos sobre lo que occidente blanco llama “Brujería”).

El primer objetivo de la cacería cristiana contra estas mujeres había sido -antes de que se desatara la rabia de Anna-, la partera, su maestra, que hace abortos a las mujeres violadas y conoce los testimonios de las jóvenes violadas por el cura del pueblo. La partera sabe de la violencia del cura feminicida y lo confronta. Por eso es la primera víctima y es exiliada del pueblo. Anna sufrió cuando exiliaron a su maestra, y piensa que a Rakel le espera lo mismo, sin embargo no sucede así y se desata la tortura y la pira de mujeres (quemadas).

El poder suele perfeccionar su perversidad. Cuando Anna se da cuenta de lo que le espera a Rakel, se arrepiente de su acción y comienza un camino para revertirlo... El “amor romántico” queda en la nada ante el crimen genocida de mujeres, ni el hombre ni su aventura son ya importantes…



Acontecer humano en el tiempo…
Más allá de esta película escrita por Saara Castell y Leena Virtane, y dirigida por la primera, en que el objetivo político de un cura y otros feminicidas detentores de poder, es matar mujeres para acallarlas, está el Genocidio de la Iglesia Católica de millones de humanas en Europa, de cientos de pueblos y comunidades en Nuestramerica invadida, y el secuestro y crimen masivo contra gente en África, para instituir la esclavitud.

Fueron las humanas, las sabias y médicas, las empobrecidas, las “indias” y “negras” en resistencia, su objetivo político más importante. Nuestras ancestras fueron raptadas, violadas, esclavizadas, asesinadas, colgadas y quemadas “por brujas” también en Nuestramerica. La Inquisición instituyó incluso “la Salamanca” como pecado especial para nuestras ancestras: indias, negras y mestizas en comunidad haciendo brujerías.
"Salamanca"

El objetivo final de razias y el genocidio capitalista-cristiano fue el oro, la plata, las especies nativas, el conocimiento sanador para llevárselo a su “desarrollo” en Europa. Un desarrollo de Occidente que se construyó sobre la servidumbre, la esclavitud, el tormento y el asesinato de la gente que habitaba los territorios invadidos, y sobre la sangre de las humanas que en sus propios territorios, se resistían de diversas maneras a la entrada feudal del capital industrial[1].

Bruja 
Pareciera que en el sentido patriarcal, el fin de la “Prehistoria” y el inicio de la “Historia”, lo marcaría una largo devenir invasor y totalizador para pasar a una estructuración –a una Estructura- creciente de la sociedad, una modificación sustancial de los territorios que habitamos, la intervención de la Tierra y la invasión de los territorios rurales por la estructura “ciudad” como centro político. Se trató, hablando en feminista -descolonial, antirracista-, pero sobre todo materialista, de una socialización territorializada, racializada, clasificada, de categorizaciones y jerarquización… La “aparición de estructuras administrativas” y de “la moneda” -dicen los libros “de Historia”-, como si aquello fueran cabos sueltos y no partes de una organización político estratégica para la acumulación y la creación de cúpulas dominantes.
Lucia Rivero, Profusión en la Salamanca
Territorios ¿pre-patriarcales? de las llamadas brujas…
La trama de la película “La cacería” sucede en el archipiélago Åland y provincia autónoma del –hoy- estado de Finlandia en el Mar Báltico (entre Suecia y Finlandia). En idiomas eslavos “Åland” parece significar “Agua y Tierra” o “País del agua”. Å (de Åland) viene de “agua”, puede ser “arroyo” o “río pequeño”.

Se dice que las islas Åland surgieron del mar aproximadamente en el año 8000 a. C. (o podemos decir Antes de Nuestra Era, a. d. NE), debido a un proceso de ajuste post-glacial, y que cerca de 2500 a. C. pareció haber allí una Cultura nombrada como de “la cerámica cordada”, es decir que fabricaba divinidades de barro con forma humana (o Jettbölegoddesses en idiomas escandinavos).

En ese contexto del avance de la Dominación por medio de la Violencia Estructural, parece importante la memoria de lo que hoy es Turquía en la historia de las humanas. Donde estuvo Catal Hüyuk -explican quienes han investigado- una de las primeras ciudades ancestrales pre-patriarcales descubiertas, que en sus capas inferiores (y más antiguas), data también de mediados del VIII milenio a.C. (o sea de 8000 a. C. hasta 7001 a. C.).

Diosa Catal Huyük
Catal Hüyuk además, en sus capas más recientes data del 5700 a. C., y se ubicaba en el sureste Europa y suroeste Asia. Hay una porción de Turquía -al oeste del Bósforo- en lo que hoy llaman Europa, y otra parte en Asia, en el Mar Negro (entre Bulgaria y Georgia), y en el Mar Egeo y el Mar Mediterráneo (entre Grecia y Siria).

Otros mares también marcan esos territorios ancestrales -lejanos para Nuestramerica- y la cercanía cultural ancestral y pre-patriarcal que pudo haber entre los pueblos y las humanas de los pueblos que habitaron la zona. Una zona de excavaciones e investigaciones en base a las que se ha elaborado la recuperación histórica de lo que hoy se nombra como Revolución Patriarcal y el fin de las diosas[1].

 El archipiélago y los mares…
En lo que respecta al archipiélago de Åland en el Mar Báltico, es cercano a lo que hoy es Rusia y a lo que fueron en la etapa del Socialismo real en esa zona, las repúblicas dependientes de la URSS -que conectan y que están en Asia-. Se dice que a Åland durante el siglo X (10), llegaron pueblos guerreros a poblar las islas; se sabe que llegaron los llamados vikingos y otros guerreros desde el Reino de Suecia. Estos invasores –patriarcales- construyeron granjas e introdujeron el cristianismo. En el año 1300 pasan a formar parte del obispado de Åbo y en 1388 se edifica por primera vez un castillo.
Desde el siglo XV (15) formaron parte del ducado de Finlandia que pertenecía a Suecia, y Kastelholm fue la capital. En 1442 (Siglo 15) se ratificó un código legal del reino para que la gente de la isla tuviera derecho a comerciar con Åbo y Estocolmo. En 1472 se fundó por primera vez un monasterio (Kökar), y en 1507 los daneses arrasaron con la capital Kastelholm.

Entre 1521-1523 las islas Åland se vieron involucradas en una guerra sueco-danesa. En 1556 Åland (y Åboland) comienza a ser un feudo. En 1638 se estableció un servicio de correos de las islas con Suecia y Finlandia, y ese servicio capitalizado por reyes y reinas de Suecia y Finlandia, lo debe pagar el pueblo con tributos, la gente campesina de las islas trabajan para pagar las comunicaciones en favor y privilegio de los reyes invasores.

En 1714 el Zar de Rusia Pedro I (se llamó a sí mismo –prepotente como era- “el Grande”), invadió y devastó las islas de Åland y la gente del territorio fue a refugiarse en Suecia. (Es más o menos por el tiempo que retrata “La cacería”). No hubo elección: el imperio Ruso o el Reino de Suecia… Así avanzó la dominación del capital, en una larga y estructurada escalada para la dominación de las mujeres y los pueblos... Y los vestigios de las mujeres resistiendo con sus saberes y acciones colectivas, necesitan ser rescatados por creadoras y feministas para no olvidarnos de quiénes hemos sido.
Syria
Sobre la Directora-guionista y su compañera de creación:
Saara Cantell escribió el libreto con otra mujer, Leena Virtanen. Leena como Saara son de Finlandia. La dramaturga Leena Virtanen ha escrito guiones de películas para directoras como Pekka Karjalainen" (“A Little Awe” 2010), y otro guión más con Saara Cantell (“The Fire Bride”). Leena Virtanen también escribió un libro de ensayo histórico “La historia de la brujería en Finlandia 1666-1671” (2013) sobre la historia de los juicios a las brujas de Åland.

Leena Virtanen, dramaturga y escritora
La directora Saara Castell tiene más de 25 películas y varios premios en festivales y eventos cinematográficos. También hace Televisión, ganó un premio en TV por una película que se llama “Encuentros” (2011), que no sabemos de qué trata, aunque se ve en la carátula a dos mujeres. Fue nominada a Mejor Directora en los Premios Jussy (un festival que sería como los “Oscar” del cine nórdico) por la película “La Cacería” que ha sido “un fenómeno de taquilla en su país” Finlandia.
Saara Castell, Directora de "La Cacería"


[1] El Libro el Caliz y la Espada y mucho de lo dicho por el biólogo Humberto Maturana rescata (desde una mirada particular) este conocimiento . También la Antropología Feminista que no es un contrasentido en la medida que investiga y re-interpreta el devenir humano más del “del hombre”.


[1] Esto lo explica perfectamente Silvia Federici y en ella me afirmo y me he fortalecido, para escribir cosas que habían enunciado (débilmente) Federico Engels y Carlos Marx, y que dejaba en “lo secundario de la Revolución Social” la Teoría enseñada en las tierras del Socialismo real cuando éste aún sobrevivía en Europa del Este.

[1] Nada en esta página No es Feminista. Todo lo es. Tengo, como todas y todos, un lugar para interpretar, escribir y relatar. La mentira más violentamente absurda, es alegar o intentar alegar que lo interpretado es neutral, pura razón y verdad, como lo hace la crítica de cine, la ciencia y la academia.